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Referencias Cruzadas

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Cantares 6:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Tú, amada mía, eres bella como Tirsá, hermosa como Jerusalén imponente como ejército con sus banderas.

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21 Referencias Cruzadas  

¿Quién es esta, admirable como la aurora? ¡Es bella como la luna, radiante como el sol, imponente como ejército con sus banderas!

Hermosa colina, es el gozo de toda la tierra. El monte Sión, en el extremo norte, es la ciudad del gran Rey.

Entonces la esposa de Jeroboán se puso en marcha y regresó a Tirsá. En el momento en que atravesó el umbral de la casa, el muchacho murió.

Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido.

Todos los que pasan por el camino aplauden burlones al verte. Ante ti, hija de Jerusalén, menean sus cabezas y entre silbidos preguntan: «¿Es esta la ciudad llamada perfecta en su hermosura? ¿El gozo de toda la tierra?».

Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno.

Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; pues tu voz es placentera y hermoso tu semblante.

Dios resplandece desde Sión, la ciudad bella y perfecta.

para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable.

Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.

y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. »En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados.

Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo».

¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! ¡Tus ojos son dos palomas!

Soy morena y hermosa, hijas de Jerusalén; morena como las tiendas de campaña de Cedar, hermosa como las cortinas de Salomón.

En el tercer año de Asá, rey de Judá, Basá, hijo de Ahías, comenzó a reinar y durante veinticuatro años reinó en Tirsá sobre todo Israel.

Cuando Basá se enteró, dejó de fortificar Ramá y se retiró a Tirsá.

En las fortificaciones de Sión Dios se ha dado a conocer como refugio seguro.




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