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Referencias Cruzadas

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Cantares 5:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo».

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39 Referencias Cruzadas  

Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.

Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; pues tu voz es placentera y hermoso tu semblante.

Entonces el ángel que hablaba conmigo volvió y me despertó como a quien despierta de su sueño.

pero una sola es preciosa, paloma mía, la hija consentida de su madre, la favorita de quien le dio la vida. Las doncellas la ven y la bendicen; las reinas y las concubinas la alaban.

Dichosos los que van por caminos intachables, los que andan conforme a la Ley del Señor.

Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: «Él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores».

Muchos se asombraron de él, pues tenía desfigurado el semblante; ¡nada de humano tenía su aspecto!

Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a los que me arrancaban la barba; ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro.

Ni las muchas aguas pueden apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo. Si alguien ofreciera todas las riquezas que posee a cambio del amor, solo conseguiría el desprecio.

y como el buen vino tu boca! ¡Corra el vino hacia mi amado y le resbale por labios y dientes!

Su cabeza es oro fino; su cabellera es ondulada y negra como un cuervo.

Cautivaste mi corazón, hermana y novia mía, con una mirada de tus ojos; con una vuelta de tu collar cautivaste mi corazón.

Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno.

Por las noches, sobre mi lecho, busco al amor de mi vida; lo busco y no lo hallo.

Mi amado me habló y me dijo: «¡Levántate, amada mía; ven conmigo, mujer hermosa!

¡La voz de mi amado! ¡Mírenlo, aquí viene!, saltando por las colinas, brincando por las montañas.

Dame, hijo mío, tu atención y no pierdas de vista mi ejemplo.

Yo soy el Señor tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto. Abre bien la boca, y te la llenaré.

Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo.

Estos no se contaminaron con mujeres, porque son vírgenes. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Fueron redimidos como los primeros frutos de la humanidad para Dios y el Cordero.

»Sin embargo, tienes en Sardis a unos cuantos que no se han manchado la ropa. Ellos, por ser dignos, andarán conmigo vestidos de blanco.

porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».

He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.

Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz.

Pero como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.

Pedro y sus compañeros estaban rendidos de sueño, pero cuando se despabilaron, vieron su gloria y a los dos personajes que estaban con él.

Por aquel tiempo se fue Jesús a la montaña a orar y pasó toda la noche en oración a Dios.

Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario donde se puso a orar.

»Mientras me hablaba, yo estaba aturdido, con el rostro en tierra. Entonces me tocó y me puso de pie.

Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre.

¡Cuán hermoso eres, amado mío! ¡Eres un encanto! Una alfombra de hojas es nuestro lecho,

Le abrí a mi amado, pero ya no estaba allí. Se había marchado y tras su voz se fue mi alma. Lo busqué y no lo hallé. Lo llamé y no me respondió.




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