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Referencias Cruzadas

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Cantares 2:14

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Paloma mía, que te escondes en las grietas de las rocas, en las hendiduras de las montañas, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz; pues tu voz es placentera y hermoso tu semblante.

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41 Referencias Cruzadas  

Soy morena y hermosa, hijas de Jerusalén; morena como las tiendas de campaña de Cedar, hermosa como las cortinas de Salomón.

Tú, que habitas en los jardines, pendientes de tu voz están nuestros amigos; ¡déjanos escucharla!

Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo».

Yo soy el Dios de tu padre. Soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Al oír esto, Moisés se cubrió el rostro, pues tuvo miedo de mirar a Dios.

Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios.

Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir la misericordia y encontrar la gracia que nos ayuden oportunamente.

La soberbia de tu corazón te ha engañado. Como habitas en las hendiduras de las rocas, en la altura de tu morada, te engañas a ti mismo, diciendo: ¿Quién podrá arrojarme a tierra?

Los que logren escapar se quedarán en las montañas. Como palomas del valle, cada uno gimiendo por su maldad.

Tú, que habitas en las hendiduras de las rocas; tú, que ocupas las alturas de los montes: fuiste engañado por el terror que infundías y por el orgullo de tu corazón. Aunque pongas tu nido tan alto como el del águila, desde allí te haré caer», afirma el Señor.

Habitantes de Moab, ¡abandonen las ciudades y vivan entre las rocas! Sean como las palomas que anidan al borde de los precipicios.

»¿Quiénes son los que pasan como nubes y como palomas rumbo a su palomar?

Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos.

¡Cuán bella eres, amada mía! ¡Cuán bella eres! ¡Tus ojos son dos palomas!

A aquel que es poderoso para guardarlos sin caída y presentarlos sin mancha delante de su gloria con gran alegría,

Más bien, que la belleza de ustedes sea la incorruptible, la que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu humilde y apacible. Esta sí que tiene mucho valor delante de Dios.

Acerquémonos, pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente purificados de una conciencia culpable y los cuerpos lavados con agua pura.

Pero ahora Dios, a fin de presentarlos santos, intachables e irreprensibles delante de él, los ha reconciliado en el cuerpo mortal de Cristo mediante su muerte,

para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable.

¡Presten atención! Yo los envío como ovejas en medio de lobos. Por tanto, sean astutos como serpientes y sencillos como palomas.

Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento se abrió el cielo y vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él.

»”Señor, tuya es la justicia y nuestra es la vergüenza. Sí, nosotros, pueblo de Judá, habitantes de Jerusalén y de todo Israel, tanto los que vivimos cerca como los que se hallan lejos, en todos los países por los que nos has dispersado por haberte sido infieles.

Entonces grité: «¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios impuros y mis ojos han visto al Rey, al Señor de los Ejércitos».

Se meterá en las grutas de las rocas y en las hendiduras de los peñascos, ante la temible presencia del Señor y el esplendor de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra.

Si no lo sabes, la más bella de las mujeres, ve tras la huella del rebaño y apacienta tus cabritos junto a las moradas de los pastores.

El Señor aborrece los sacrificios de los malvados, pero se complace en la oración de los justos.

Tus tropas estarán dispuestas cuando manifiestes tu poder, ordenadas en santa majestad. De las entrañas de la aurora recibirás el rocío de tu juventud.

No entregues a las fieras la vida de tu tórtola; no te olvides, ni ahora ni nunca, de la vida de tus pobres.

alas de paloma cubiertas de plata, con plumas de oro resplandeciente, mientras ustedes se quedan a dormir entre los rebaños».

El que me ofrece su gratitud, me honra; al que enmiende su conducta le mostraré mi salvación».

El rey está cautivado por tu hermosura; él es tu señor: póstrate ante él.

Pero tú eres santo y te sientas en tu trono; habitas en la alabanza de Israel.

Y aunque lo llamara y me respondiera, no creo que me concedería audiencia.

La gente de Tiro vendrá con presentes; los ricos del pueblo buscarán tu favor.




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