Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Apocalipsis 3:19

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

»Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.

Ver Capítulo Copiar

31 Referencias Cruzadas  

pero si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.

¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro.

»¡Cuán dichoso es el hombre a quien Dios corrige! No menosprecies la disciplina del Todopoderoso.

Fíjense en lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto.

«Por cierto, he escuchado el lamento de Efraín: “Me has azotado como a un ternero sin domar y he aceptado tu corrección. Hazme volver, y seré restaurado; porque tú, Señor, eres mi Dios.

Corrígeme, Señor, pero con justicia, y no según tu ira, pues me destruirías.

Entonces dirás: “Esta es la nación que no ha obedecido la voz del Señor su Dios ni ha aceptado su corrección. La verdad ha muerto, ha sido arrancada de su boca.

Señor, en la angustia te buscaron; apenas lograban susurrar una oración cuando tú los corregías.

La necedad es parte del corazón juvenil, pero la vara de la disciplina la corrige.

El que rechaza la corrección se desprecia a sí mismo; el que la atiende gana entendimiento.

El celo por tu casa me consume; sobre mí han recaído las burlas de los que te insultan.

Tú reprendes a los mortales, los castigas por su iniquidad; como polilla, acabas con lo que más desean. ¡Un soplo nada más es el mortal! Selah

Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti.

Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a quienes lo aman.

Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.

Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu.

Porque yo estoy contigo para salvarte”, afirma el Señor. “Destruiré por completo a todas las naciones entre las que te había dispersado. Pero a ti no te destruiré del todo, sino que te disciplinaré con justicia; de ninguna manera quedarás impune”.

¿Y no habrá de castigar el que corrige a las naciones e imparte conocimiento a todo ser humano?

No me reprendas, Señor, en tu ira; no me castigues en tu furor.

Yo seré su Padre y él será mi hijo. Así que, cuando haga lo malo, lo castigaré con varas y azotes, como lo haría un padre.

conocidos, pero tenidos por desconocidos; como moribundos, pero aún con vida; golpeados, pero no muertos;

Sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo por tu casa me consumirá».

Para el descarriado, disciplina severa; para el que aborrece la corrección, la muerte.

Está bien mostrar interés, con tal de que ese interés sea bien intencionado y constante, y que no se manifieste solo cuando yo estoy con ustedes.

No atiende a consejos ni acepta corrección. No confía en el Señor ni se acerca a su Dios.

«En vano castigo a tus hijos, pues rechazan mi corrección. Cual si fuera un león feroz, la espada de ustedes devoró a sus profetas.

Entonces todas las jóvenes se despertaron y se pusieron a preparar sus lámparas.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios