La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la vara y midió doce mil estadios: su longitud, su anchura y su altura eran iguales.
Las doce puertas eran doce perlas y cada puerta estaba hecha de una sola perla. La calle principal de la ciudad era de oro puro, como cristal transparente.