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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 19:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Después de esto oí en el cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba: «¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios,

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23 Referencias Cruzadas  

Tocó el séptimo ángel su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».

Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino y estás por encima de todo.

Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno”.

Después oí voces como el rumor de una inmensa multitud, como el ruido de muchas aguas y como el retumbar de potentes truenos, que exclamaban: «¡Aleluya! Ya ha comenzado a reinar el Señor, nuestro Dios Todopoderoso.

Luego oí en el cielo un gran clamor: «Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.

¡Aleluya! Alaben al Señor desde los cielos, alábenlo desde las alturas.

Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor!».

¡Aleluya! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en su poderosa expansión del cielo.

¡Aleluya! Alaba, alma mía, al Señor.

Somos nosotros los que alabamos al Señor desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!

¡Aleluya! Den gracias al Señor porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.

Tuya es, Señor, la salvación; ¡envía tu bendición sobre tu pueblo! Selah

¡Aleluya! Canten al Señor un cántico nuevo, alábenlo en la comunidad de los fieles.

¡Aleluya! Alabaré al Señor con todo el corazón en la asamblea, en compañía de los rectos.

Una cosa ha dicho Dios y dos veces lo he escuchado: Que tú, oh Dios, eres poderoso;

Que desaparezcan de la tierra los pecadores y que los malvados dejen de existir. ¡Bendice, alma mía, al Señor! ¡Aleluya!

Entonces el cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, lanzarán gritos de júbilo contra Babilonia, porque del norte vendrán sus destructores», afirma el Señor.




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