Por eso yo enviaré fuego sobre Moab que consumirá las fortalezas de Queriot. Y morirá Moab en medio del estrépito de gritos de guerra y toques de trompeta.
Por eso yo prenderé fuego a los muros de Rabá que consumirá sus fortalezas entre gritos de guerra en el día de la batalla, y en el rugir de la tormenta en un día de tempestad.
»El clamor de Hesbón llega hasta Elalé y Yahaza, su voz se alza desde Zoar hasta Joronayin y Eglat Selisiyá. Porque hasta las aguas de Nimrín se han secado.
«A la sombra de Hesbón se detienen exhaustos los fugitivos. De Hesbón sale un fuego; de la ciudad de Sijón, una llama que consume las sienes de Moab y el cráneo de los arrogantes y revoltosos.