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Referencias Cruzadas

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2 Timoteo 4:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Predica la palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.

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36 Referencias Cruzadas  

Hermanos, también rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden a los débiles y sean pacientes con todos.

Esto es lo que debes enseñar. Exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.

En tanto que llego, dedícate a la lectura pública de las Escrituras, y a enseñar y animar a los hermanos.

»Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete.

Y es la verdad. Por eso, repréndelos con severidad a fin de que sean sanos en la fe

Si alguien se mantiene limpio, llegará a ser un vaso noble, santificado, útil para el Señor y preparado para toda obra buena.

El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña.

Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración.

Tú, en cambio, has seguido paso a paso mis enseñanzas, mi manera de vivir, mi propósito, mi fe, mi paciencia, mi amor, mi constancia,

A los que pecan, repréndelos en público para que sirva de escarmiento.

De esta llegué a ser servidor según el plan que Dios me encomendó para ustedes: el dar cumplimiento a la palabra de Dios,

¿Y cómo predicarán sin ser enviados? Así está escrito: «¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian las buenas noticias!».

«Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar».

El primer día de la semana nos reunimos para partir el pan. Como iba a salir al día siguiente, Pablo estuvo hablando a los creyentes y prolongó su discurso hasta la medianoche.

El sábado salimos a las afueras de la ciudad y fuimos por la orilla del río, donde esperábamos encontrar un lugar de oración. Nos sentamos y nos pusimos a conversar con las mujeres que se habían reunido.

—Deja que los muertos entierren a sus muertos, pero tú ve y proclama el reino de Dios —respondió Jesús.

Cuando llegaron ante Jesús, rogaron con insistencia: —Este hombre merece que le concedas lo que te pide:

Dichoso el que no tropieza por causa mía.

En medio de la gran asamblea he proclamado tu justicia. Tú bien sabes, Señor, que no he sellado mis labios.

Así, humildemente, debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad,

Hermanos, ruego que reciban bien estas palabras de exhortación, ya que les he escrito brevemente.

Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió tener su domicilio particular, con un soldado que lo custodiara.

Al llegar a Salamina, predicaron la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan como ayudante.

y, al mismo tiempo, intercedan por nosotros a fin de que Dios nos abra la puerta para proclamar la palabra, el misterio de Cristo por el cual estoy preso.

Ustedes se hicieron imitadores nuestros y del Señor cuando, a pesar de mucho sufrimiento, recibieron el mensaje con la alegría que infunde el Espíritu Santo.




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