El arca del Señor fue llevada a la tienda que David había preparado. Allí la instalaron, y luego David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión en presencia del Señor.
El rey Salomón y toda la asamblea de Israel reunida con él delante del arca sacrificaron ovejas y bueyes en tal cantidad que fue imposible llevar la cuenta.
El arca de Dios fue llevada a la tienda que David había preparado. Allí la instalaron, y luego presentaron holocaustos y sacrificios de comunión en presencia de Dios.
El oferente presentará al Señor, como ofrenda puesta al fuego, las siguientes partes de este sacrificio: la grasa, la cola entera (la cual cortará junto al espinazo), la grasa que recubre los intestinos y la que se adhiere a estos,