2 Samuel 3:31

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

David ordenó a Joab y a todos los que estaban con él: «Rásguense las vestiduras, vístanse de luto y hagan duelo por Abner». El rey David en persona marchó detrás del féretro

Referencias Cruzadas

Génesis 37:34

Y Jacob se rasgó las vestiduras, se vistió de luto y por mucho tiempo hizo duelo por su hijo.

2 Samuel 1:11

Al oírlo, David y los que estaban con él se rasgaron las vestiduras.

2 Samuel 1:2

Al tercer día, llegó a Siclag un hombre que venía del campamento de Saúl. En señal de duelo se presentó ante David con la ropa rasgada y la cabeza cubierta de ceniza, y se postró rostro en tierra.

Jueces 11:35

Cuando Jefté la vio, se rasgó las vestiduras y exclamó: —¡Ay, hija mía, me has destrozado por completo! ¡Eres la causa de mi desgracia! Juré algo al Señor y no puedo retractarme.

Josué 7:6

Ante esto, Josué rompió sus ropas y se postró rostro en tierra ante el arca del Señor y permaneció allí hasta la tarde. Los jefes de Israel hicieron lo mismo y echaron ceniza sobre su cabeza.

Lucas 7:14

Entonces se acercó y tocó el féretro. Los que lo llevaban se detuvieron y Jesús dijo: —Joven, ¡te ordeno que te levantes!

2 Reyes 19:1

Cuando el rey Ezequías escuchó esto, se rasgó las vestiduras, se vistió de luto y fue al Templo del Señor.

Génesis 37:29

Cuando Rubén volvió a la cisterna y José ya no estaba allí, se rasgó las vestiduras en señal de duelo.

Apocalipsis 11:3

Por mi parte, yo encargaré a mis dos testigos que, vestidos de luto, profeticen durante mil doscientos sesenta días».

1 Reyes 20:31

Entonces sus funcionarios le dijeron: «Hemos oído decir que los reyes del linaje de Israel son compasivos. Presentémonos ante el rey de Israel con ropas ásperas y sogas en el cuello en señal de humillación. Tal vez le perdone a usted la vida».

1 Reyes 21:27

Cuando Acab escuchó estas palabras, se rasgó las vestiduras, se vistió de luto y ayunó. Dormía vestido así y andaba deprimido.

2 Reyes 19:2

Además, envió a Eliaquín, administrador del palacio, al cronista Sebna y a los sacerdotes más ancianos, todos vestidos de luto, para hablar con el profeta Isaías, hijo de Amoz.