2 Samuel 20:19

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Nuestra ciudad es la más pacífica y fiel del país, y muy importante en Israel; usted, sin embargo, intenta arrasarla. ¿Por qué quiere destruir la heredad del Señor?

Referencias Cruzadas

1 Samuel 26:19

Majestad, señor mío, le ruego que escuche mis palabras. Si quien lo mueve a usted en mi contra es el Señor, una ofrenda bastará para aplacarlo. Pero si son los hombres, ¡que el Señor los maldiga! Hoy me expulsan de esta tierra, que es la herencia del Señor, y me dicen: “¡Vete a servir a otros dioses!”.

2 Samuel 21:3

y preguntó: —¿Qué quieren que haga por ustedes? ¿Cómo puedo reparar el mal que se les ha hecho, de modo que bendigan al pueblo que es herencia del Señor?

1 Timoteo 2:2

por los reyes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida devota y digna.

2 Samuel 17:16

Dense prisa y mándenle este mensaje a David: “No pase usted la noche en las llanuras del desierto; más bien, cruce de inmediato al otro lado, no vaya a ser que Su Majestad y quienes lo acompañan sean aniquilados”.

2 Corintios 5:4

Realmente, vivimos en esta tienda de campaña suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.

1 Corintios 15:54

Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria».

Lamentaciones 2:16

Todos tus enemigos abren la boca para hablar mal de ti; rechinando los dientes, declaran burlones: «Nos la hemos comido viva. Llegó el día tan esperado; ¡hemos vivido para verlo!».

Lamentaciones 2:5

El Señor se porta como enemigo: ha devorado a Israel. Ha devorado todos sus palacios y destruido sus baluartes. Ha multiplicado el luto y los lamentos por la hija de Judá.

Lamentaciones 2:2

Sin compasión el Señor ha devorado todas las moradas de Jacob; en su furor ha derribado los baluartes de la hija de Judá y ha puesto su honra por los suelos, al humillar al reino y a sus príncipes.

Jeremías 51:44

Voy a castigar al dios Bel en Babilonia; haré que vomite lo que se ha tragado. Ya no acudirán a él las naciones ni quedará en pie el muro de Babilonia.

Jeremías 51:34

«Nabucodonosor, el rey de Babilonia, me devoró, me confundió; me dejó como un jarro vacío. Me tragó como un monstruo marino, con mis delicias se ha llenado el estómago para luego vomitarme.

Salmos 124:3

nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros;

Jueces 5:7

Los campesinos de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel!

Deuteronomio 32:9

Porque la porción del Señor es su pueblo; Jacob es su herencia asignada.

Números 26:10

En esa ocasión, la tierra abrió su boca y se los tragó junto con Coré, muriendo también sus seguidores. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, y este hecho los convirtió en una señal de advertencia.

Números 16:32

se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.

Génesis 18:23

Entonces Abraham se acercó y le dijo: —¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado?

Deuteronomio 20:10

Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, hazle primero una oferta de paz.

2 Samuel 14:16

librándonos a mí y a mi hijo de quien quiere eliminarnos, para quedarse con la heredad que Dios nos ha dado”.

2 Samuel 20:18

Ella continuó: —Antiguamente, cuando había alguna discusión, la gente resolvía el asunto con este dicho: “Vayan y pregunten en Abel”.

2 Samuel 20:20

—¡Que Dios me libre! —respondió Joab—. ¡Que Dios me libre de arrasarla y destruirla!

1 Samuel 10:1

Entonces Samuel tomó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: —¡Es el Señor quien te ha ungido para que gobiernes a su pueblo!

1 Reyes 8:53

Tú los apartaste de todas las naciones del mundo para que fueran tu heredad. Así lo manifestaste por medio de tu siervo Moisés cuando tú, Señor y Dios, sacaste de Egipto a nuestros antepasados».

Salmos 33:12

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió por su heredad.

Salmos 78:71

y lo quitó de andar arreando los rebaños para que fuera el pastor de Jacob, su pueblo; el pastor de Israel, su herencia.

Salmos 106:5

para que yo pueda disfrutar del bienestar de tus escogidos, participar de la alegría de tu pueblo y expresar mis alabanzas con tu heredad.