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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 2:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Entonces David envió a los de Jabés el siguiente mensaje: «Que el Señor los bendiga por haberle sido fieles a su señor Saúl y por darle sepultura.

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16 Referencias Cruzadas  

—¡Que el Señor los bendiga por tenerme tanta consideración! —respondió Saúl—.

Que reciban bendiciones del Señor, él hizo el cielo y la tierra.

¿Quién encuentra a su enemigo y le perdona la vida? ¡Que el Señor te recompense por lo bien que me has tratado hoy!

—¡Que el Señor lo bendiga! —exclamó Noemí delante de su nuera—. El Señor no ha dejado de mostrar su fiel amor hacia los vivos y los muertos. Ese hombre es nuestro pariente cercano; es uno de los parientes que nos pueden redimir.

—Que el Señor te bendiga, hija mía. Esta nueva muestra de lealtad de tu parte supera la anterior, ya que no has ido en busca de hombres jóvenes, sean ricos o pobres.

Entonces Noemí dijo a sus dos nueras: —¡Miren, vuelva cada una a la casa de su madre! Que el Señor las trate a ustedes con el mismo amor y lealtad que ustedes han mostrado con los que murieron y conmigo.

Entonces preguntaron: «¿Cuál de las tribus de Israel no se presentó ante el Señor en Mizpa?». Y resultó que ninguno de Jabés de Galaad había llegado al campamento para la asamblea,

Cuando Samuel llegó, Saúl dijo: —¡Que el Señor te bendiga! He cumplido las instrucciones del Señor.

Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram!

Pero Abram contestó: —He jurado por el Señor, el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra,

—¡Juramos por nuestra vida que la de ustedes no correrá peligro! —contestaron ellos—. Si no nos delatas, seremos bondadosos contigo y cumpliremos nuestra promesa cuando el Señor nos entregue este país.

Najás, el amonita, subió contra Jabés de Galaad y la sitió. Los habitantes de la ciudad le dijeron: —Haz un pacto con nosotros y seremos tus siervos.

Luego dijo a los mensajeros que habían venido: «Vayan y díganles a los habitantes de Jabés de Galaad: “Mañana, cuando más calor haga, serán librados”». Los mensajeros fueron y comunicaron el mensaje a los de Jabés. Estos se llenaron de alegría

¿Cómo voy a dejar que nos acompañes, si acabas de llegar y ni yo mismo sé a dónde vamos? Regresa y llévate a tus paisanos. ¡Y que el amor y la fidelidad de Dios te acompañen!

fue a recoger los huesos de Saúl y de su hijo Jonatán, que estaban en Jabés de Galaad. Los filisteos los habían colgado en la plaza de Betseán el día en que derrotaron a Saúl en Guilboa, pero los habitantes de la ciudad los habían tomado secretamente de allí.




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