Así que Amnón se acostó y fingió estar enfermo. Y cuando el rey fue a verlo, Amnón dijo: —Por favor, que venga mi hermana Tamar a prepararme aquí mismo dos tortas y que me las sirva.
Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en tres medidas de harina, hasta que hizo crecer toda la masa».
Jonadab sugirió: —Acuéstate y finge que estás enfermo. Cuando tu padre vaya a verte, dile: “Por favor, que venga mi hermana Tamar a darme de comer. Quisiera verla preparar la comida aquí mismo, y que ella me la sirva”.