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Referencias Cruzadas

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2 Pedro 3:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pero el día del Señor vendrá como un ladrón. En aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego; y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada.

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36 Referencias Cruzadas  

Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.

Y ahora, por esa misma palabra, el cielo y la tierra están guardados para el fuego, reservados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos.

«¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no sea que ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez».

Levanten los ojos al cielo, miren la tierra aquí abajo: como humo se esfumarán los cielos, como ropa se gastará la tierra y como moscas morirán sus habitantes. Pero mi salvación permanecerá para siempre, mi justicia nunca fallará.

porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche.

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.

y esperando ansiosamente la venida del día de Dios? Ese día los cielos serán destruidos por el fuego y los elementos se derretirán con el calor de las llamas.

Se desintegrará todo el ejército del cielo y se enrollará el cielo como un pergamino. Todo su ejército perderá su esplendor, como lo pierde la hoja marchita de la vid o los higos secos de la higuera.

Así que recuerda lo que has recibido y oído; obedécelo y arrepiéntete. Si no te mantienes despierto, cuando menos lo esperes caeré sobre ti como un ladrón.

Pero entiendan esto: si un dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no lo dejaría forzar la entrada.

Ellos perecerán, pero tú permaneces. Todos ellos se desgastarán como un vestido; como ropa los cambiarás y los dejarás de lado.

Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno.

Ante él tiemblan las montañas y se desmoronan las colinas. Ante él se agita la tierra, el mundo y todos los que en él habitan.

El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.

El Señor y Dios de los Ejércitos toca la tierra y ella se desmorona. Sube y baja la tierra como las aguas del Nilo, el río de Egipto, y se enlutan todos los que en ella viven.

entreguen a este hombre a Satanás para destrucción de su carne a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor.

A su paso se derriten los montes como la cera junto al fuego; se agrietan los valles como partidos por el agua de un torrente.

La tierra se quiebra, se desintegra; la tierra se agrieta, se resquebraja; la tierra tiembla y retiembla.

Ante el Señor, dueño de toda la tierra, las montañas se derriten como cera.

«Vienen días», afirma el Señor, «en los cuales el que ara alcanzará al segador y el que pisa las uvas, al sembrador. Los montes destilarán vino dulce, el cual correrá por todas las colinas.

¡Toquen la trompeta en Sión; den la voz de alarma en mi santo monte! ¡Tiemblen todos los habitantes del país! Ya viene el día del Señor; en realidad, ya está cerca.

¡Ay de aquel día! Porque el día del Señor está cerca. Vendrá como devastación de parte del Todopoderoso.

El día del Señor de los Ejércitos vendrá contra todos los orgullosos y arrogantes, contra todos los altaneros, para humillarlos;

pues fue sometida a la frustración, no por su propia voluntad, sino por la del que así lo dispuso. Pero queda la firme esperanza

»Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible.

¡Multitud tras multitud en el valle de la decisión! ¡Cercano está el día del Señor en el valle de la decisión!

Se agitan las naciones, los reinos caen; Dios deja oír su voz, y la tierra se derrumba.

Y a los ángeles que no mantuvieron su posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los tiene perpetuamente encarcelados en oscuridad para el juicio del gran día.

así como ya nos han comprendido en parte, que pueden sentirse orgullosos de nosotros como también nosotros nos sentiremos orgullosos de ustedes en el día del Señor Jesús.

Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que no sean reprendidos en el día de nuestro Señor Jesucristo.

Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón.

Ya que todo será destruido de esa manera, ¿no deberían vivir ustedes con devoción, siguiendo una conducta santa

El firmamento desapareció como cuando se enrolla un pergamino y todas las montañas y las islas fueron removidas de su lugar.




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