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Referencias Cruzadas

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2 Pedro 2:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad. ¡Son atrevidos y arrogantes! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales,

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38 Referencias Cruzadas  

Estos individuos son refunfuñadores y criticones, se dejan llevar por sus propios malos deseos, hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.

Estas, en cambio, maldicen todo lo que no entienden; y como animales irracionales, lo que entienden por instinto es precisamente lo que los corrompe.

Ellos decían: «En los últimos tiempos habrá burladores que vivirán según sus propias pasiones impías».

»No blasfemes nunca contra Dios ni maldigas al jefe de tu pueblo.

Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará

El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados para condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor.

Porque pueden estar seguros de que nadie que sea inmoral o impuro o avaro —es decir, idólatra— tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.

Pero sus súbditos lo odiaban y mandaron tras él una delegación a decir: “No queremos a este por rey”.

Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.

El obispo tiene a su cargo la obra de Dios y por lo tanto, debe ser irreprensible: no arrogante, ni iracundo, ni borracho, ni violento, ni codicioso de ganancias mal habidas.

Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.

¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los inmorales sexuales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los homosexuales,

—Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho, está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo”.

No maldigas al rey ni con el pensamiento, ni en tu cuarto maldigas al rico, pues las aves del cielo pueden correr la voz. Tienen alas y pueden divulgarlo.

Dios no nos llamó a la impureza, sino a la santidad;

pues aunque vivimos en el mundo, no libramos batallas como lo hace el mundo.

Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están en Cristo Jesús,

»Pero ustedes, los de esta generación, presten atención a la palabra del Señor: »¿Acaso he sido para Israel un desierto o una tierra tenebrosa? ¿Por qué dice mi pueblo: “Somos libres, nunca más volveremos a ti”?

que dice: «Venceremos con la lengua; en nuestros labios confiamos. ¿Quién puede dominarnos a nosotros?».

Cuando se dieron cuenta de que el rey no iba a hacerles caso, todos los israelitas exclamaron a una: «¡Pueblo de Israel, todos a sus casas! ¡Y tú, David, ocúpate de los tuyos! ¿Qué parte tenemos con David? ¿Qué herencia tenemos con el hijo de Isaí?». Así que se fueron cada uno a su casa.

Por allí se encontraba un malvado que se llamaba Sabá, hijo de Bicrí, que era benjamita. Dando un toque de trompeta, se puso a gritar: «¡Pueblo de Israel, todos a sus casas, pues no tenemos parte con David ni herencia con el hijo de Isaí!».

Pero algunos malvados protestaron: «¿Y este es el que nos va a salvar?». Y fue tanto su desprecio por Saúl que ni le ofrecieron regalos. Saúl, por su parte, no les hizo caso.

»Pero el que peque deliberadamente, sea nativo o extranjero, ofende al Señor. Tal persona será eliminada de la comunidad

¡No quiero participar de sus reuniones ni arriesgar mi honor en sus asambleas!, porque en su furor mataron hombres, y por capricho mutilaron toros.

Han perdido toda vergüenza, se han entregado a la inmoralidad y no se sacian de cometer toda clase de actos indecentes.

La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

Cuando llega, la encuentra barrida y arreglada.




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