Si yo digo al justo: ‘¡Vivirás!’, pero él confía en su propia justicia y hace lo malo, no se tomará en cuenta su justicia, sino que morirá por causa de la maldad que cometió.
Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida: