Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Corintios 1:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.

«Soy yo mismo el que los consuela. ¿Quién eres tú, que temes a los hombres, a simples mortales, que no son más que hierba?

¡Consuelen, consuelen a mi pueblo! —dice su Dios—.

Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah

Por tanto, renueven las fuerzas de sus manos débiles y de sus rodillas temblorosas.

No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.

Y yo pediré al Padre y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre:

En aquel día tú dirás: «Señor, yo te alabaré porque, aunque estabas enojado conmigo, tu ira se ha calmado y me has dado consuelo.

Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que he dicho.

Ruinas de Jerusalén, ¡prorrumpan juntas en canciones de alegría! Porque el Señor ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén.

Pero te confesé mi pecado y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor». Y tú perdonaste la culpa de mi pecado. Selah

Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.

Todo esto nos reanima. Además del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo ver lo feliz que estaba Tito debido a que todos ustedes fortalecieron su espíritu.

Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos.

Dame una muestra de tu amor, para que mis enemigos la vean y se avergüencen, porque tú, Señor, me has brindado ayuda y consuelo.

Vengan ustedes, temerosos de Dios, escuchen, que voy a contarles todo lo que él ha hecho por mí.

No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien les tiene compasión y los conducirá junto a manantiales.

Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.

Les tengo mucha confianza y me siento muy orgulloso de ustedes. Estoy muy animado; en medio de todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios