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Referencias Cruzadas

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2 Corintios 1:21

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a ustedes. Él nos ungió,

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28 Referencias Cruzadas  

En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es verdadera —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él tal y como él les enseñó.

Todos ustedes, en cambio, han recibido unción del Santo, de manera que conocen la verdad.

Luego de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.

Sin embargo, ustedes no viven según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.

El Espíritu del Señor y Dios está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado a sanar los corazones heridos, a proclamar libertad a los cautivos y la liberación de los prisioneros,

Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor de los Ejércitos.

Pero el Señor es fiel, y él los fortalecerá y los protegerá del maligno.

Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Entonces se manifestará aquel malvado, a quien el Señor Jesús derrocará con el soplo de su boca y destruirá con el esplendor de su venida.

Es Dios quien nos ha hecho para este fin y nos ha dado su Espíritu como garantía de sus promesas.

El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.

ni tampoco lo dejen descansar, hasta que establezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra.

«En cuanto a mí —dice el Señor—, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre», dice el Señor.

Así dice el Señor: «En el momento propicio te responderé y en el día de salvación te ayudaré. Ahora te guardaré y haré de ti un pacto para el pueblo, para que restaures el país y repartas las propiedades asoladas;

“Estableceré tu descendencia para siempre y afirmaré tu trono por todas las generaciones”». Selah

Tú amas la justicia y odias la maldad; por eso Dios, tu Dios, te ungió con aceite de alegría, te prefirió a ti por encima de tus compañeros.

Por eso te aconsejo que de mí compres oro refinado por el fuego, para que te hagas rico; ropas blancas para que te vistas y cubras tu vergonzosa desnudez; además, colirio para que te lo pongas en los ojos y recobres la vista.

al que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén.

los anime y fortalezca su corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno.

Que los fortalezca interiormente para que, cuando nuestro Señor Jesús venga con todos los que han creído en él, la santidad de ustedes sea intachable delante de nuestro Dios y Padre.

arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó y llenos de gratitud.

Al que puede fortalecerlos a ustedes conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo, según la revelación del misterio que durante largos siglos se mantuvo en secreto,

De Sión se dirá, en efecto: «Este y aquel nacieron en ella. El Altísimo mismo la ha establecido».

»¡Ay del que construye una ciudad con sangre y establece un poblado con maldad!

Él los mantendrá firmes hasta el fin, para que no sean reprendidos en el día de nuestro Señor Jesucristo.

No se dejen llevar por ninguna clase de enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido por la gracia y no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los comen.

De las ofrendas puestas al fuego ante el Señor, esa es la porción consagrada para Aarón y sus hijos desde el día en que Moisés se los presentó al Señor como sacerdotes.




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