También les quitará a sus hijas para emplearlas como perfumistas, cocineras y panaderas.
Los hará comandantes de miles y de cincuenta, y los pondrá a arar y a cosechar, y a fabricar armamentos y pertrechos para sus carros de guerra.
Se apoderará de sus mejores campos, viñedos y olivares, y se los dará a sus ministros.