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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 5:3

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Al día siguiente, cuando los habitantes de Asdod se levantaron, vieron que la estatua de Dagón estaba tirada en el suelo, boca abajo, frente al arca del Señor. Así que la levantaron y la colocaron en su sitio.

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17 Referencias Cruzadas  

Profecía contra Egipto: ¡Miren al Señor! Llega a Egipto montado sobre una nube veloz. Los ídolos de Egipto tiemblan en su presencia; el corazón de los egipcios desfallece en su interior.

Lo levantan en hombros y lo cargan; lo ponen en su lugar y allí se queda. No se puede mover de su sitio. Por más que clamen a él, no habrá de responderles ni podrá salvarlos de sus aflicciones.

El Señor será terrible contra ellos, cuando destruya a todos los dioses de la tierra; y así hasta las naciones más remotas se postrarán en adoración ante él, cada cual en su propia tierra.

Además, los espíritus malignos, al verlo, se postraban ante él, gritando: «¡Tú eres el Hijo de Dios!».

Todos son necios e insensatos, educados por inútiles ídolos de palo.

El artesano anima al joyero y el que aplana con el martillo dice al que golpea el yunque: «¡Es buena la soldadura!»; luego asegura el ídolo con clavos para que no se tambalee.

El que es muy pobre para ofrendar escoge madera que no se pudra, y busca un hábil artesano para erigir una imagen que no se caiga.

Sean avergonzados todos los que adoran imágenes, los que se jactan de sus ídolos inútiles. ¡Póstrense ante él todos los dioses!

»Esa misma noche pasaré por todo Egipto y heriré de muerte a todos los primogénitos, tanto de personas como de animales, y ejecutaré mi sentencia contra todos los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.

Así que hagan imágenes de los tumores y de las ratas que han devastado el país, y den honra al Dios de Israel. Tal vez suavice su castigo contra ustedes, sus dioses y su tierra.

El arca del Señor estuvo en territorio filisteo siete meses.

Los profetas de Baal tomaron el novillo que les dieron y lo prepararon e invocaron el nombre de su dios desde la mañana hasta el mediodía. —¡Baal, respóndenos! —gritaban, mientras daban brincos alrededor del altar que habían hecho. Pero no se escuchó nada, pues nadie respondió.

Tienen manos, pero no pueden palpar; pies, pero no pueden andar. Ni un solo sonido emite su garganta.




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