David pudo recobrar todo lo que los amalecitas se habían robado, y también rescató a sus dos esposas.
Así recuperó todos los bienes y también rescató a su sobrino Lot, junto con sus posesiones, las mujeres y las demás personas.
David consultó al Señor: —¿Debo perseguir a esa banda de saqueadores? ¿Los voy a alcanzar? —Persíguelos —respondió el Señor—. Vas a alcanzarlos y rescatarás a los cautivos.
reunieron a todos sus hombres y fueron a pelear contra él. Lo encontraron cerca del gran estanque que está en Gabaón.
y dijeron: «Tus siervos han pasado revista y no falta ninguno de los soldados que estaban bajo nuestras órdenes.