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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 30:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Al tercer día David y sus hombres llegaron a Siclag, pero se encontraron con que los amalecitas habían invadido la región del Néguev y que, luego de atacar e incendiar a Siclag,

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18 Referencias Cruzadas  

Así que al día siguiente David y sus hombres se levantaron temprano para regresar al país filisteo. Por su parte, los filisteos avanzaron hacia Jezrel.

Saúl atacó a los amalecitas desde Javilá hasta Sur, que está cerca de la frontera de Egipto.

Pero los comandantes filisteos, enojados con Aquis, le exigieron: —Despídelo; que regrese al lugar que le diste. No dejes que nos acompañe en la batalla, no sea que en medio del combate se vuelva contra nosotros. ¿Qué mejor manera tendría de reconciliarse con su señor, que llevándole las cabezas de estos soldados?

Entonces el Señor dijo a Josué: «No les tengas miedo, porque mañana, a esta hora, yo daré muerte a todos ellos delante de Israel. Ustedes, por su parte, romperán las patas de sus caballos e incendiarán sus carros de guerra».

Al tercer día, llegó a Siclag un hombre que venía del campamento de Saúl. En señal de duelo se presentó ante David con la ropa rasgada y la cabeza cubierta de ceniza, y se postró rostro en tierra.

Ahora bien, Isaac había vuelto del Pozo del Viviente que me ve, porque vivía en la región del Néguev.

A Agag, rey de Amalec, lo capturó vivo, pero a todos los habitantes los mató a filo de espada.

Aquel mismo día Aquis le dio la ciudad de Siclag, la cual hasta hoy pertenece a los reyes de Judá.

Habíamos invadido la región sur de los quereteos, de Judá y de Caleb; también incendiamos Siclag.

Después de la muerte de Saúl, David se detuvo dos días en Siclag, luego de haber derrotado a los amalecitas.

Me preguntó quién era yo y respondí que era amalecita.

Todos sus oficiales se pusieron a su lado. Entonces los quereteos y los peleteos, y seiscientos guititas que lo habían seguido desde Gat, desfilaron ante el rey.

Ayudaban a David a combatir a las bandas de invasores, pues cada uno de ellos era un guerrero valiente y comandante del ejército.

reunieron a todos sus hombres y fueron a pelear contra él. Lo encontraron cerca del gran estanque que está en Gabaón.

Por lo tanto, levántense mañana temprano, tú y los siervos de tu señor que vinieron contigo, y váyanse con la primera luz del día.

Y cada día se le unían más soldados a David, hasta que llegó a tener un ejército grande, como un ejército de Dios.




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