¿Acaso me hacen falta más locos que encima me traen a este para hacer sus locuras en mi presencia? ¡Sáquenlo de mi palacio!
Aquis dijo entonces a sus oficiales: —Pero ¿qué, no se fijan? ¡Ese hombre está loco! ¿Para qué me lo traen?
David se fue de Gat y huyó a la cueva de Adulán. Cuando sus hermanos y el resto de la familia se enteraron, fueron a verlo allí.
Gobernantes me persiguen sin motivo, pero mi corazón se estremece ante tu palabra.