El efod lo llevaba Ahías, hijo de Ajitob, que era hermano de Icabod, el hijo de Finés y nieto de Elí, sacerdote del Señor en Siló. Nadie sabía que Jonatán había salido,
desplegaron sus tropas para atacar a los israelitas. Se entabló la batalla y los filisteos derrotaron a los israelitas, matando en el campo a unos cuatro mil de ellos.