Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 19:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Para matar al filisteo arriesgó su propia vida y el Señor dio una gran victoria a todo Israel. Usted mismo lo vio y se alegró. ¿Por qué ha de pecar contra un inocente y matar a David sin motivo?

Ver Capítulo Copiar

26 Referencias Cruzadas  

los oficiales se plantaron en medio del campo y lo defendieron, derrotando a los filisteos. Así el Señor los salvó y les dio una gran victoria.

—¡Nadie va a morir hoy! —intervino Saúl—. En este día el Señor ha librado a Israel.

—He pecado —dijo—, porque he entregado a la muerte a un inocente. —¿Y eso a nosotros qué nos importa? —respondieron—. ¡Allá tú!

—¿Y por qué ha de morir? —reclamó Jonatán—. ¿Qué mal ha hecho?

Mi padre luchó por ustedes y arriesgando su vida los libró del poder de los madianitas.

Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.

Mi vida pende de un hilo, pero no me olvido de tu Ley.

Al verlo tan asustado, la mujer se acercó y dijo: —Yo, su sierva, le hice caso a usted y, por obedecer sus órdenes, me jugué la vida.

porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la vida para suplir el servicio que ustedes no podían prestarme.

Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la Ley de ellos: “Me odiaron sin motivo”.

Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante de la gente. —Soy inocente de la muerte de este hombre —dijo—. ¡Allá ustedes!

Pero sepan que, si ustedes me matan, estarán derramando sangre inocente sobre ustedes mismos y sobre los habitantes de esta ciudad. Porque verdaderamente el Señor me ha enviado a que les anuncie claramente todas estas cosas».

Más que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo; muchos son los enemigos gratuitos que se han propuesto destruirme. ¿Cómo voy a devolver lo que no he robado?

Los soldados replicaron: —¡Cómo va a morir Jonatán, siendo que ha dado esta gran victoria a Israel! ¡Jamás! Tan cierto como que el Señor vive, ni un pelo de su cabeza caerá al suelo, pues con la ayuda de Dios hizo esta proeza. Así libraron a Jonatán de la muerte.

Cuando vi que ustedes no me ayudarían, arriesgué mi vida, marché contra los amonitas y el Señor los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, han subido hoy a luchar contra mí?

¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande? Esta salvación fue anunciada primeramente por el Señor y los que la oyeron nos la confirmaron.

—No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos!

Quien en ti pone su esperanza jamás será avergonzado; pero quedarán en vergüenza los que traicionan sin razón.

Saúl hizo caso a Jonatán y juró: —Tan cierto como que el Señor vive, David no morirá.

Ajimélec respondió al rey: —¿Quién entre todos los oficiales del rey es tan fiel como su yerno David, jefe de la guardia real y respetado en el palacio?

pero Eleazar se mantuvo firme y derrotó a tantos filisteos que, por la fatiga, la mano se le quedó pegada a la espada. Aquel día el Señor dio una gran victoria. Las tropas regresaron adonde estaba Eleazar, pero solo para tomar los despojos.

que conspiran contra la vida de los justos y condenan a muerte al inocente?

Entonces los tres valientes se metieron en el campamento filisteo, sacaron agua del pozo de Belén y se la llevaron a David. Pero él no quiso beberla, sino que derramó el agua en honor al Señor

Mi bondad la pagan con maldad; me dan odio a cambio de mi amor.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios