Así dice el Señor de los Ejércitos: “He decidido castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues no dejaron pasar al pueblo cuando salía de Egipto.
Ya nadie tendrá que enseñar a su prójimo; tampoco dirá nadie a su hermano: “¡Conoce al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán», afirma el Señor. «Porque yo perdonaré su iniquidad y nunca más me acordaré de sus pecados».