Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 15:13

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Cuando Samuel llegó, Saúl dijo: —¡Que el Señor te bendiga! He cumplido las instrucciones del Señor.

Ver Capítulo Copiar

17 Referencias Cruzadas  

—Que el Señor te bendiga, hija mía. Esta nueva muestra de lealtad de tu parte supera la anterior, ya que no has ido en busca de hombres jóvenes, sean ricos o pobres.

quien dijo a su madre: —Con respecto a los mil siclos de plata que te robaron y sobre los cuales te oí pronunciar una maldición, yo tengo esa plata; yo te la robé. Su madre dijo: —¡Que el Señor te bendiga, hijo mío!

El fariseo, puesto en pie y a solas, oraba: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni como ese recaudador de impuestos.

Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: “Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber”.

¡Sean reconocidos sus logros y en las puertas de la ciudad sean alabadas sus obras!

Hay quienes se creen muy importantes y a todos miran con desdén.

Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia.

«Lamento haber hecho rey a Saúl, pues se ha apartado de mí y no ha llevado a cabo mis instrucciones». Tanto se alteró Samuel que pasó la noche clamando al Señor.

Además de perdonarle la vida al rey Agag, Saúl y su ejército preservaron las mejores ovejas y vacas, los terneros más gordos y, en fin, todo lo que era de valor. Nada de esto quisieron destruir; solo destruyeron lo que era inútil y lo que no servía.

Luego bendijo a Abram con estas palabras: «¡Que el Dios Altísimo, Creador del cielo y de la tierra, bendiga a Abram!

Él respondió: —La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto y yo lo comí.

No te jactes de ti mismo; que sean otros los que te alaben.

En el momento en que Saúl terminaba de celebrar el sacrificio, llegó Samuel. Saúl salió a recibirlo y lo saludó.

—¡Yo sí he obedecido al Señor! —insistió Saúl—. He cumplido la misión que él me encomendó. Traje prisionero a Agag, rey de Amalec, pero destruí a los amalecitas.

Uno de los criados avisó a Abigaíl, la esposa de Nabal: «David envió desde el desierto unos mensajeros para saludar a nuestro amo, pero él los trató mal.

Entonces David envió a los de Jabés el siguiente mensaje: «Que el Señor los bendiga por haberle sido fieles a su señor Saúl y por darle sepultura.

—¡Que el Señor los bendiga por tenerme tanta consideración! —respondió Saúl—.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios