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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 12:3

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Aquí me tienen. Pueden acusarme en la presencia del Señor y de su ungido. ¿A quién le he robado un buey o un asno? ¿A quién he defraudado? ¿A quién he oprimido? ¿Por quién me he dejado sobornar? Acúsenme y pagaré lo que corresponda.

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29 Referencias Cruzadas  

No he codiciado ni la plata ni el oro ni la ropa de nadie.

Entonces Moisés, sumamente enojado, dijo al Señor: —No aceptes la ofrenda que te traigan, que yo de ellos no he tomado ni siquiera un asno ni les he hecho ningún daño.

pastoreen el rebaño de Dios que está a su cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con deseo de servir, como Dios quiere.

y dijo a sus hombres: —¡Que el Señor me libre de hacerle al rey lo que ustedes sugieren! No puedo alzar la mano contra él, porque es el ungido del Señor.

No pervertirás la justicia ni actuarás con parcialidad. No aceptarás soborno, pues el soborno nubla los ojos del sabio y tuerce las palabras del justo.

Ustedes son testigos, y también Dios, de que nos comportamos con ustedes los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.

Samuel insistió: —¡Que el Señor y su ungido sean hoy testigos de que ustedes no me han hallado culpable de nada! —¡Él es testigo! —fue la respuesta del pueblo.

Entonces Samuel tomó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: —¡Es el Señor quien te ha ungido para que gobiernes a su pueblo!

»No aceptes soborno, porque nubla la vista y tuerce las palabras de los justos.

Como saben, nunca hemos recurrido a las adulaciones ni a las excusas para obtener dinero; Dios es testigo.

No codicies la casa de tu prójimo, ni codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca».

Pero Zaqueo dijo resueltamente: —Mira, Señor, ahora mismo voy a dar a los pobres la mitad de mis bienes y si en algo he defraudado a alguien, le devolveré cuatro veces la cantidad que sea.

—Del césar —respondieron. —Entonces —dijo Jesús—, denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.

será culpable y deberá devolver lo que haya robado, quitado, lo que se le haya dado a guardar, el objeto perdido que niega tener

»Si el animal robado se halla en su poder y todavía con vida, deberá restituirlo doble, ya sea que se trate de un toro, un asno o una oveja.

Miren que por tercera vez estoy listo para visitarlos y no seré una carga, pues no me interesa lo que ustedes tienen, sino lo que ustedes son. Después de todo, no son los hijos los que deben ahorrar para los padres, sino los padres para los hijos.

Pero yo levantaré a un sacerdote fiel que hará mi voluntad y cumplirá mis deseos. Jamás le faltará descendencia y vivirá una larga vida en presencia de mi ungido.

—No nos has defraudado —respondieron—; tampoco nos has oprimido ni has robado nada a nadie.

El ambicioso acarrea mal sobre su familia; el que aborrece el soborno vivirá.

o cualquier otra cosa por la que haya cometido perjurio. Así que deberá restituirlo íntegramente y añadir la quinta parte de su valor. Todo esto lo entregará a su dueño el día que presente su sacrificio por la culpa.

De este modo David contuvo a sus hombres y no les permitió que atacaran a Saúl. Pero una vez que este salió de la cueva para proseguir su camino,

Padre mío, mire usted el borde de su manto que tengo en la mano. Yo corté este pedazo, pero a usted no lo maté. Reconozca que yo no intento hacerle mal ni traicionarlo. Usted, sin embargo, me persigue para quitarme la vida, aunque yo no le he hecho ningún agravio.

—¡No lo mates! —exclamó David—. ¿Quién puede impunemente alzar la mano contra el ungido del Señor?

En cuanto a mí, ¡que el Señor me libre de alzar la mano contra su ungido! Solo toma la lanza y el jarro de agua que están a su cabecera, y vámonos de aquí.

He guardado los caminos del Señor y no he cometido el error de alejarme de mi Dios.

Yo les ruego que les devuelvan campos, viñedos, olivares y casas, y también el uno por ciento de la plata, del trigo, del vino y del aceite que ustedes les exigen.

al que presta dinero sin ánimo de lucro y no acepta sobornos que afecten al inocente. El que así actúa no caerá jamás.




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