Si ustedes abandonan al Señor y sirven a dioses ajenos, él se volverá contra ustedes y les traerá un desastre; los destruirá completamente, a pesar de haber sido bueno con ustedes.
»Pero, como se olvidaron de su Señor y Dios, él los entregó al poder de Sísara, comandante del ejército de Jazor, y al poder de los filisteos y del rey de Moab; y ellos les hicieron la guerra.
Pero después de que la trasladaron, el Señor castigó a esa ciudad, afligiendo con una erupción de tumores a sus habitantes, desde el más pequeño hasta el mayor. Eso provocó un pánico horrible.
«El Señor es justo, pero yo me rebelé contra su palabra. Escuchen, todos los pueblos, y vean mi sufrimiento. Mis doncellas y mis jóvenes han marchado al destierro.
Cada vez que los israelitas salían a combatir, la mano del Señor estaba en contra de ellos para su mal, tal como el Señor se lo había dicho y jurado. Así llegaron a verse muy angustiados.
y este salió al encuentro de Asá y dijo: «Asá, y gente de Judá y de Benjamín, ¡escúchenme! El Señor estará con ustedes, siempre y cuando ustedes estén con él. Si lo buscan, él dejará que ustedes lo hallen; pero si lo abandonan, él los abandonará.