Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Pedro 2:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pero ustedes son descendencia escogida, sacerdocio regio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Ver Capítulo Copiar

50 Referencias Cruzadas  

Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su propiedad exclusiva entre todos los pueblos de la tierra.

al que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén.

De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra».

Pero a ustedes los llamarán «sacerdotes del Señor»; les dirán «ministros de nuestro Dios». Se alimentarán de las riquezas de las naciones, y se jactarán de los tesoros de ellas.

Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo;

porque eres pueblo consagrado al Señor tu Dios. Él te eligió de entre todos los pueblos de la tierra para que fueras su propiedad exclusiva.

también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo.

Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.

Sin embargo, el Señor sintió afecto por tus antepasados y los amó; y a ti, que eres su descendencia, te eligió de entre todos los pueblos, como lo vemos hoy.

Abran las puertas para que entre la nación justa que se mantiene fiel.

para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.

Dichosos y santos los que tienen parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió por su heredad.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.

Pero a ustedes el Señor los tomó y los sacó de Egipto, de ese horno donde se funde el hierro, para que fueran el pueblo de su propiedad, como lo son ahora.

Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo,

Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado y ustedes son ese templo.

Tengan cuidado de sí mismos y de todo el rebaño sobre el cual el Espíritu Santo los ha puesto como obispos para pastorear la iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre.

Y de ellos escogeré también a algunos, para que sean sacerdotes y levitas», dice el Señor.

Conduciré a los ciegos por caminos desconocidos, los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares escabrosos. Esto haré y no los abandonaré.

«Pero tú, Israel, mi siervo, tú, Jacob, a quien he escogido, descendiente de Abraham, mi amigo:

El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido.

sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús.

»Pero ahora escucha, Jacob, mi siervo, Israel, a quien he escogido.

el pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido».

según el conocimiento previo de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre: Que abunden en ustedes la gracia y la paz.

para dar luz a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, para guiar nuestros pasos por la senda de la paz».

para que yo pueda disfrutar del bienestar de tus escogidos, participar de la alegría de tu pueblo y expresar mis alabanzas con tu heredad.

Esos somos nosotros, a quienes Dios llamó no solo de entre los judíos, sino también de entre los no judíos.

—Un poco más y me convences de hacerme cristiano —dijo Agripa.

El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo con la fortaleza que Dios le proporciona. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.

Si hubiera dicho: «Voy a hablar como ellos», habría traicionado al linaje de tus hijos.

La posteridad le servirá; del Señor se hablará a las generaciones futuras.

Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria.

Y por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.

¡a él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos! Amén.

Por amor a su gran nombre, el Señor no rechazará a su pueblo; de hecho, él se ha dignado hacerlos a ustedes su propio pueblo.

El Señor es Dios y nos ilumina. Con ramas en las manos, únanse a la procesión festiva hasta los cuernos del altar.

El Señor escogió a Jacob como suyo, a Israel como su propiedad exclusiva.

Serán llamados «Pueblo santo», «Redimidos del Señor»; y tú serás llamada «Ciudad anhelada», «Ciudad no abandonada».

«El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva —dice el Señor de los Ejércitos—. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve.

Los levitas no tendrán herencia entre sus hermanos; el Señor mismo es su herencia, según les prometió.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios