1 Juan 1:7

Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.

Referencias Cruzadas

Efesios 5:8

Porque ustedes antes eran oscuridad y ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz

Apocalipsis 1:5

también de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de la resurrección, el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y que por su sangre nos ha librado de nuestros pecados,

Romanos 13:12

La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongámonos la armadura de la luz.

Efesios 1:7

En él tenemos la redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados, conforme a las riquezas de su gracia

Hebreos 9:14

Si esto es así, ¡cuánto más la sangre de Cristo, quien por medio del Espíritu eterno se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, a fin de que sirvamos al Dios viviente!

Apocalipsis 7:14

—Eso tú lo sabes, mi señor —respondí. Él me dijo: —Aquellos son los que están saliendo de la gran tribulación; han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero.

1 Juan 1:5

Este es el mensaje que hemos oído de él y que anunciamos: Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad.

1 Corintios 6:11

Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.

1 Pedro 1:19

sino con la preciosa sangre de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto.

Juan 12:35

—Ustedes van a tener la luz solo un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminen mientras tengan la luz, antes de que los envuelva la oscuridad. El que camina en la oscuridad no sabe a dónde va.

1 Juan 5:6

Este es el que vino mediante agua y sangre: Jesucristo. Y no solo vino mediante agua, sino mediante agua y sangre. El Espíritu es quien da testimonio de esto, porque el Espíritu es la verdad.

1 Juan 1:3

Les anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

Salmos 89:15

Dichosos los que saben aclamarte, Señor, y caminan a la luz de tu presencia;

Salmos 56:13

Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos, me has librado de la muerte, para que siempre, en tu presencia, camine en la luz de la vida.

Zacarías 13:1

»En aquel día se abrirá una fuente para lavar del pecado y de la impureza a la casa real de David y a los habitantes de Jerusalén.

Isaías 2:5

¡Ven, pueblo de Jacob, y caminemos a la luz del Señor!

Apocalipsis 12:11

Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte.

1 Timoteo 6:16

al único inmortal, que vive en luz inaccesible, a quien nadie ha visto ni puede ver, a él sea el honor y el poder eternamente. Amén.

Salmos 97:11

La luz se esparce sobre los justos y la alegría sobre los de corazón sincero.

1 Juan 5:8

y los tres están de acuerdo: el Espíritu, el agua y la sangre.

Santiago 1:17

Toda buena dádiva y toda perfecta bendición descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y quien no cambia ni se mueve como las sombras.

Juan 1:29

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se acercaba a él y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

3 Juan 1:4

Nada me produce más alegría que oír que mis hijos viven en la verdad.

Salmos 104:2

Te cubres de luz como con un manto; extiendes los cielos como una cortina.

2 Juan 1:4

Me alegré muchísimo al encontrar a algunos de tus hijos viviendo conforme a la verdad, según el mandamiento que nos dio el Padre.

Amós 3:3

¿Pueden dos caminar juntos sin antes ponerse de acuerdo?

Salmos 51:2

Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.

Isaías 6:7

Con ella me tocó los labios y me dijo: «Mira, esto ha tocado tus labios; tu maldad ha sido borrada y tu pecado, perdonado».

Isaías 33:24

Ningún habitante dirá: «Estoy enfermo»; y se perdonará la iniquidad del pueblo que allí habita.

Mateo 6:12

Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.

Tito 2:14

Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.

Juan 5:4