Los judíos piden señales y los que no son judíos buscan sabiduría,
Entonces los judíos reaccionaron, preguntándole: —¿Qué señal puedes mostrarnos para actuar de esta manera?
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo.
Llegaron los fariseos y comenzaron a discutir con Jesús. Para ponerlo a prueba, le pidieron una señal del cielo.
Pero si expulso a los demonios con el poderoso dedo de Dios, eso significa que el reino de Dios ha llegado a ustedes.
La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y decía a la gente:
Aquel mismo día el hombre de Dios ofreció una señal: «Esta es la señal que el Señor da: ¡El altar será derribado y las cenizas se esparcirán!».
—Ustedes nunca van a creer si no ven señales y prodigios —le dijo Jesús.