Pero en ese momento el niño retiró la mano, y fue su hermano el que nació primero. Entonces la partera dijo: —¡Vaya brecha que te has abierto! Por eso al niño lo llamaron Fares.
¿No ha hecho Dios un solo ser, un cuerpo animado por el espíritu? ¿Y qué es lo que busca este único ser? Pues una descendencia concedida por Dios. Así que cuidad vuestro espíritu y no traicionéis a la esposa de vuestra juventud.
Elí bendijo a Elcaná y a su mujer, diciendo: —Que el Señor te conceda hijos con esta mujer en recompensa por la donación que ella ha hecho al Señor. Luego volvieron a su hogar.