Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Rut 4:11

La Palabra (versión española)

Todos los que estaban en la puerta de la ciudad y los ancianos dijeron: —Sí, somos testigos. Que el Señor haga a la mujer que va a entrar hoy en tu casa como a Raquel y Lía, las dos que edificaron la casa de Israel. Que hagas fortuna en Efrata y adquieras fama en Belén.

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

Como Efrón, el hitita, estaba allí, entre ellos, contestó a Abrahán delante de sus paisanos hititas y de todos los que estaban reunidos a la puerta de la ciudad:

Y bendijeron a Rebeca con estas palabras: Tú eres nuestra hermana; sé madre de miles y miles, y que tus descendientes conquisten las ciudades enemigas.

Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía y la menor Raquel.

Al día siguiente por la mañana, Jacob se llevó la sorpresa de que se trataba de Lía y fue a protestar a Labán: —¿Qué me has hecho? ¿No te he servido yo por Raquel? Entonces, ¿por qué me has engañado?

Lía quedó embarazada y dio a luz un hijo, al que llamó Rubén, pues dijo: —El Señor ha visto mi aflicción; ahora mi marido me amará.

Hijos de Lía: Rubén, primogénito de Jacob, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón.

Hijos de Raquel: José y Benjamín.

Inmediatamente se puso a escribir unas cartas en nombre de Ajab, las selló con el sello real y las envió a los ancianos y notables de la ciudad, paisanos de Nabot.

Salmá, padre de Belén; y Jaref, padre de Bet Guéder.

Oímos que el Arca estaba en Efrata, la encontramos en los campos de Jaar.

La mujer sabia edifica su casa, la necia la arruina con sus manos.

Su marido es conocido en la ciudad y se sienta con los ancianos del lugar.

Firmé el contrato y lo sellé en presencia de los testigos, y pesé la plata en la balanza.

Por eso el Señor abandonará a los suyos hasta que dé a luz la que ha de dar a luz. Y el que aún quede de sus hermanos volverá a reunirse con el pueblo de Israel.

Tú, Belén, en el territorio de Judá, no eres en modo alguno la menor entre las ciudades importantes de Judá, pues de ti saldrá un caudillo que guiará a mi pueblo Israel.

Pero si el cuñado no quiere casarse con su cuñada, ella recurrirá ante los ancianos que están en la puerta de la ciudad y les dirá: «Mi cuñado se niega a mantener viva en Israel la memoria de su hermano. Se niega a cumplir conmigo su deber de cuñado».

su cuñada se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará la sandalia del pie, le escupirá en la cara y le dirá: «Esto es lo que se hace con quien se niega a perpetuar la familia de su hermano».

Este hombre se llamaba Elimélec; su mujer, Noemí; y sus dos hijos, Majlón y Quilión. Todos eran efrateos, de Belén de Judá. Cuando llegaron a las tierras de Moab, se quedaron allí.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios