Rut 3:3

La Palabra (versión española)

Así que, lávate, perfúmate, arréglate bien y baja a la era. Pero no dejes que él te vea hasta que termine de comer y beber.

Referencias Cruzadas

2 Samuel 12:20

Entonces David se levantó del suelo, se bañó, se perfumó, se cambió de ropa y fue a la casa del Señor para adorarlo. Luego volvió a su casa, pidió que le prepararan de comer y comió.

2 Samuel 14:2

Entonces mandó que le trajeran de Tecoa una mujer astuta que vivía allí. Joab le dijo: —Finge que estás de luto, ponte ropa de luto y no te eches perfume, para que parezcas una mujer que desde hace tiempo guarda luto por un difunto.

Ester 5:1

Pasados los tres días, Ester se puso sus vestiduras reales y entró en el patio interior del palacio, que era visible desde el salón del trono. Allí estaba el rey sentado en su trono real, frente a la puerta de entrada.

Salmos 104:15

y también el vino que alegra a los humanos, dando a su rostro más brillo que el aceite, junto con el alimento que los reconforta.

Eclesiastés 9:8

Ponte en todo momento vestidos blancos y que no falte perfume en tu cabeza.

Ezequiel 16:9

Te lavé, te limpié la sangre que llevabas encima y te perfumé.

Mateo 6:17

Tú, por el contrario, cuando quieras ayunar, lávate la cara y perfuma tus cabellos,

Rut 3:2

Ya sabes que ese Boaz, con cuyas criadas has estado trabajando, es pariente nuestro y precisamente esta noche va a aventar la cebada en la era.

Rut 3:4

Fíjate bien en el lugar donde duerme; cuando se acueste, vas y le destapas los pies y te acuestas allí, y él te dirá lo que tienes que hacer.