Es posible que alguno juzgue poco noble dejar plantada a su novia, ya que ha sobrepasado la flor de la edad, y se decida, por tanto, a actuar en consecuencia. Haga lo que mejor le parezca; ningún pecado hay en que se casen.
Cumple sus normas y preceptos que hoy te prescribo. De este modo seréis dichosos tú y tus hijos después de ti, y viviréis mucho tiempo en la tierra que el Señor tu Dios te da para siempre.