Podéis incluso tirar espigas de los manojos y se las dejáis para que las recoja, sin reprenderla.
Reparte, da a los pobres, su justicia permanece para siempre y alza su frente con honor.
Quien favorece al pobre presta al Señor y recibirá su recompensa.
Y el rey les dirá: «Os aseguro que todo lo que hayáis hecho en favor del más pequeño de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho».
Solidarizaos con las necesidades de los creyentes; practicad la hospitalidad;
Tu amor, hermano, me ha proporcionado mucha alegría y consuelo, pues ha venido a ser bálsamo para el corazón de los creyentes.
Porque no es injusto Dios como para olvidarse de vuestros afanes y del amor que, en atención a él, habéis derrochado y seguís derrochando al servicio de los creyentes.
Luego se puso a espigar. Entonces Boaz ordenó a sus criados: —Dejadla que espigue también entre las gavillas y no la molestéis.
Rut estuvo espigando en aquel campo hasta el atardecer. Luego desgranó lo que había recogido y sacó un total de veintidós kilos de cebada.