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Referencias Cruzadas

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Rut 2:13

La Palabra (versión española)

Ella le dijo: —Te estoy muy agradecida, señor, porque me has reconfortado y me has hablado cordialmente, aunque no puedo compararme a ninguna de tus criadas.

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15 Referencias Cruzadas  

Tengo vacas, asnos, ovejas, criados y criadas. Envío este mensaje a mi señor con la esperanza de ser recibido amistosamente.»

Jacob insistió: —De ninguna manera. Si realmente me has perdonado, acepta este regalo que te ofrezco. Volver a verte ha sido como ver el rostro de Dios ya que me has recibido tan fraternalmente.

Entonces Esaú dijo: —Permíteme al menos que te acompañen algunos de mis hombres. Y Jacob respondió: —No hay necesidad. Es bastante con haberme ganado la benevolencia de mi señor.

Y preguntó Esaú: —¿Qué pretendías con todos esos rebaños que me he venido encontrando? Jacob respondió: —Lograr que mi señor me recibiese amistosamente.

Pero después Siquén no pudo quitarse de la cabeza a Dina, la hija de Jacob, porque se había enamorado de ella; así que trató de ganarse su amor.

Que el Dios todopoderoso haga que se apiade de vosotros y os permita regresar con vuestro otro hermano y con Benjamín. Y si yo tengo que verme privado de mis hijos, pues que así sea.

El rey dijo a Sibá: —Todo lo de Mefibóset ahora es tuyo. Y Sibá le dijo: —¡Me postro a tus pies! ¡Que pueda seguir contando con el favor de mi señor el rey!

El respeto al Señor es escuela de sabiduría, la humildad es antesala de gloria.

Pero he aquí que voy a seducirla: la llevaré al desierto y le hablaré al corazón.

No hagáis nada por egoísmo o vanagloria; al contrario, sed humildes y considerad que los demás son mejores que vosotros.

Su marido se puso en camino y fue a reunirse con ella, para hablarle al corazón y hacerla volver. Llevaba consigo un criado y un par de asnos. Cuando llegó a casa del padre de la joven, este los vio y salió contento a su encuentro.

¡Que el Señor te lo pague! Que el Señor, Dios de Israel, en quien has buscado protección, te recompense con creces.

A la hora de comer, Boaz le dijo: —Ven aquí, toma un trozo de pan y mójalo en la vinagreta. Rut se sentó junto a los segadores y Boaz le ofreció grano tostado. Ella comió hasta hartarse y aún le sobró.

Ana respondió: —Que tu servidora cuente con tu favor. La mujer se marchó, comió y cambió de semblante.

Ella se levantó, se postró en tierra y les dijo: —Esta servidora es tu esclava y está dispuesta a lavar los pies de los criados de mi señor.




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