y le dijeron: —¡No! Volveremos contigo a tu pueblo.
Soy amigo de cuantos te veneran, de los que respetan tus preceptos.
En cuanto a las divinidades de esta tierra: esos poderes que tanto me complacían,
Así dice el Señor del universo: —Sucederá en aquellos días que diez hombres procedentes de distintas naciones y lenguas asirán a un judío por la orla del manto y le dirán: «Queremos unirnos a vosotros porque hemos oído que Dios está con vosotros».
Pero Noemí insistió: —Volveos, hijas mías. ¿A qué vais a venir conmigo? Ya no tendré más hijos que puedan casarse con vosotras.
Partió con sus dos nueras del lugar donde vivía y emprendieron el camino de regreso al país de Judá.
y os permita encontrar una vida dichosa en la casa de un nuevo marido. Noemí las besó y ellas se echaron a llorar