Conocen de sobra la sentencia de Dios que declara reos de muerte a quienes hacen tales cosas y, sin embargo, no solo las hacen, sino que incluso aplauden el que otros las hagan.
Puesto que sigues lo prescrito por Omrí y las prácticas de la casa de Ajab, conduciéndote según sus directrices, yo te entregaré a la devastación; tus habitantes serán objeto de escarnio y soportaréis la desgracia de mi pueblo.
En la fiesta de nuestro rey los funcionarios quedan aturdidos por los vapores del vino, mientras el rey no tiene reparo en mezclarse con los agitadores.
Mientras, el mensajero que había ido a llamar a Miqueas le decía: —Ten en cuenta que los profetas están anunciado unánimemente la victoria al rey; procura, pues, que tu profecía coincida también con la suya y anuncia la victoria.
El rey de Israel reunió a unos cuatrocientos profetas y les preguntó: —¿Puedo ir a atacar Ramot de Galaad o no? Ellos le respondieron: —Puedes ir, porque el Señor te la va a entregar.
Pero como sembrasteis maldad, cosechasteis iniquidad y comisteis el fruto de la mentira. Porque confiaste en tu poder, en la multitud de tus guerreros,