Comienzo de la palabra del Señor por medio de Oseas. El Señor dijo a Oseas: —Anda, cásate con una prostituta y engendra hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido, apartándose del Señor.
Ha visto Efraín su enfermedad y Judá es consciente de su herida. Por eso Efraín ha acudido a Asiria y ha enviado mensajeros al gran rey; pero este no podrá sanaros ni curar vuestra herida.
José es como el primogénito de un toro; todo él es gallardía; sus cuernos, como cuernos de búfalo; con ellos embestirá a las naciones, hasta arrinconarlas en los confines del mundo. ¡Tales son las multitudes de Efraín, tales son los millares de Manasés!