Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Números 9:8

La Palabra (versión española)

Moisés les respondió: —Esperad y dejadme conocer lo que dispone el Señor acerca de vosotros.

Ver Capítulo Copiar

19 Referencias Cruzadas  

Pero no tendréis que luchar esta vez. Deteneos y quedaos quietos y veréis la victoria que os depara el Señor. Judá y Jerusalén, no temáis ni os acobardéis. Salid mañana a su encuentro, que el Señor estará con vosotros.

El Señor se confía a sus fieles anunciándoles su alianza.

Voy a escuchar lo que Dios dice: el Señor habla de paz a su pueblo y a sus fieles, ¡que no vuelvan a ser necios!

Y Moisés respondió al pueblo: —No tengáis miedo; manteneos firmes y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy; a esos egipcios que ahora veis, os aseguro que no los veréis nunca más.

Moisés le respondió: —Porque el pueblo acude a mí para conocer la voluntad de Dios.

Les transmitirás mis palabras, escuchen o no escuchen, pues son gente rebelde.

—Hijo de hombre, te convierto en vigía de Israel. Cuando me oigas hablar, les darás la alarma de mi parte.

Llevado ante Moisés, lo mantuvieron detenido hasta que la palabra del Señor les revelara lo que debían hacer con él.

y lo pusieron bajo custodia, porque aún no estaba especificado qué se debía hacer en tales casos.

Moisés presentó el caso ante el Señor

y les dijeron: —Es verdad que nosotros estamos impuros por haber tocado un cadáver, pero ¿por qué se nos va a privar de presentar la ofrenda al Señor a su tiempo como los demás israelitas?

Y el Señor dijo a Moisés:

yo les he entregado la enseñanza que tú me entregaste y la han recibido. Saben, además, con absoluta certeza, que yo he venido de ti y han creído que fuiste tú quien me enviaste.

El que está dispuesto a hacer la voluntad del que me ha enviado, podrá comprobar si lo que yo enseño es cosa de Dios o si hablo por cuenta propia.

Nada he callado de cuanto debía anunciaros sobre el plan de Dios.

Por lo que a mí toca, os he transmitido una tradición que yo recibí del Señor; a saber: que Jesús, el Señor, la noche misma en que iba a ser entregado, tomó pan,

Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios