Permaneceréis a la entrada de la Tienda del encuentro durante siete días y siete noches, cumpliendo lo previsto por el Señor, para que no muráis. Así me ha sido ordenado.
«Así dice el Señor del universo: Si sigues mis caminos y cumples mis preceptos, estarás al cargo de mi Templo, custodiarás mis atrios y te daré un puesto entre los que están a mi servicio».
A la señal del Señor los israelitas partían, y a la señal del Señor acampaban; permanecían acampados todo el tiempo que la nube permanecía sobre la Morada.