Números 3:40

La Palabra (versión española)

El Señor dijo a Moisés: —Censa a todos los primogénitos varones de los israelitas mayores de un mes, y registra sus nombres.

Referencias Cruzadas

Salmos 87:6

El Señor anota en el libro de los pueblos: «Este nació allí».

Isaías 4:3

Los que queden en Sion, el resto de Jerusalén, serán llamados santos: destinados a la vida en Jerusalén.

Números 3:12

—Mira, yo me reservo a los levitas de entre los demás israelitas en sustitución de todos los primogénitos —los primeros nacidos— de Israel; los levitas serán, pues, míos.

Números 3:15

—Haz un censo de los hijos de Leví según sus casas patriarcales, por sus clanes; registrarás a todos los varones mayores de un mes.

Números 3:41

Y reserva a los levitas para mí —yo soy el Señor— en lugar de todos los primogénitos de Israel; reserva también para mí el ganado de los levitas en lugar de todos los primogénitos del ganado de los israelitas.

Números 3:45

—Reserva para mí a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los israelitas; y reserva también el ganado de los levitas en lugar del ganado de los israelitas; los levitas serán míos. Yo soy el Señor.

Lucas 10:20

Pero aun así, no os alegréis tanto de que los espíritus malignos os obedezcan como de que vuestros nombres estén escritos en el cielo.

Filipenses 4:3

Ayúdalas tú también, fiel compañero, ya que lucharon conmigo por la causa del evangelio, junto con Clemente y el resto de mis colaboradores, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.

2 Timoteo 2:19

Pero el Señor ha puesto un fundamento inconmovible con esta inscripción: El Señor conoce a los suyos; y con esta otra: «Apártese del mal todo el que invoca el nombre del Señor».

Hebreos 12:23

a la asamblea de quienes han sido inscritos como primeros ciudadanos de los cielos, a Dios que es juez de todos, a los espíritus de los que, habiendo vivido rectamente, han alcanzado la meta,

Apocalipsis 14:4

Estos son los que no se contaminaron con la idolatría manteniéndose vírgenes, los que forman el cortejo perenne del Cordero, los rescatados de entre la humanidad como primeros frutos para Dios y para el Cordero,

Apocalipsis 3:5

El vencedor, pues, vestirá de blanco, y no borraré su nombre del libro de la vida, sino que responderé por él ante mi Padre y ante sus ángeles.