Números 22:8

La Palabra (versión española)

Él les respondió: —Pasad aquí esta noche y yo os contestaré según me diga el Señor. Se quedaron, en efecto, con Balaán aquella noche los dignatarios de Moab.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 13:8

Pero el hombre de Dios respondió al rey: —No iré contigo, ni aunque me dieses la mitad de tu palacio. No puedo comer ni beber nada en este lugar,

1 Reyes 22:14

Miqueas contestó: —¡Juro por el Señor que solo anunciaré lo que me diga el Señor!

Jeremías 12:2

Los plantas, y echan raíces, se desarrollan, dan fruto. Estás presente en su boca, pero lejos de sus sentimientos.

Ezequiel 33:31

Después llegan en masa, se sientan ante ti y prestan atención a tus palabras, pero no las ponen en práctica. Me halagan de palabra, pero luego actúan buscando su interés y su capricho.

Números 12:6

y el Señor les dijo: —Oíd mis palabras. Cuando un profeta surja entre vosotros, yo, el Señor, me revelaré a él en visiones y hablaré con él por medio de sueños;

Números 22:18

Pero Balaán respondió a los enviados de Balac: —Aunque Balac me dé su palacio repleto de plata y oro, yo no podré hacer nada, grande o pequeño, que vaya contra lo mandado por el Señor, mi Dios.

Números 22:38

A lo que Balaán respondió: —Y ahora que he venido a ti, ¿podré decir lo que quiera? ¡Pues no! Solo podré pronunciar las palabras que Dios ponga en mi boca.

Números 22:7

Los ancianos de Moab y los ancianos de Madián partieron llevando consigo el pago por el vaticinio. Llegaron adonde estaba Balaán y le dieron el mensaje de Balac.

Números 22:9

Y tuvo Balaán una visión en la que Dios le preguntó: —¿Qué es lo que quieren esos hombres de ti?

Números 23:12

Balaán respondió: —Yo solo puedo repetir fielmente lo que el Señor me comunica.

Números 23:3

Luego Balaán dijo a Balac: —Quédate junto a tu holocausto mientras yo me retiro por si el Señor quiere manifestárseme; si es así, te comunicaré cualquiera cosa que me revele. Se fue Balaán hacia una colina sin vegetación

Números 24:13

«Aunque Balac me dé su palacio repleto de plata y oro, no podré hacer nada por propia iniciativa, ni bueno ni malo, si es contrario al mandato del Señor. Lo que el Señor ordene, eso diré»?