Los dignatarios de Moab partieron y regresaron donde estaba Balac y le dijeron: —Balaán rehusó venir con nosotros.
Balaán se levantó por la mañana y dijo a los dignatarios de Balac: —Retornad a vuestra tierra, porque el Señor no me deja ir con vosotros.
Entonces Balac envió otros dignatarios, más numerosos y más honorables que los anteriores,
Balac dijo a Balaán: —¿Por qué no viniste cuando te mandé llamar por primera vez? ¿Acaso no está en mi mano recompensarte?