Suprimió los santuarios de los altos, derribó las columnas, rompió los postes sagrados e hizo trizas la serpiente de bronce que había hecho Moisés, pues los israelitas seguían quemándole incienso todavía; la llamaban Nejustán.
Oráculo contra la Bestia del Sur: Por una tierra que da miedo y angustia, llena de rugidos de leones y leonas, repleta de víboras y serpientes voladoras, transportan su riqueza a lomos de asnos, sus tesoros sobre gibas de camellos, hacia un pueblo que no sirve de nada: