Números 21:7

La Palabra (versión española)

por lo que el pueblo acudió a Moisés y le suplicó: —Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Intercede ante el Señor para que aleje estas serpientes de nosotros. Moisés intercedió por el pueblo

Referencias Cruzadas

Génesis 20:17

Entonces Abrahán oró a Dios que sanó a Abimélec, a su mujer y a sus concubinas para que de nuevo pudieran tener hijos,

Génesis 20:7

Pero ahora devuélvele la mujer a ese hombre. Él es un profeta, y va a interceder en favor tuyo para que salves tu vida. Pero, si no se la devuelves, ten por seguro que tú y los tuyos moriréis.

1 Reyes 13:6

Entonces el rey suplicó al hombre de Dios: —Por favor, aplaca al Señor, tu Dios, e intercede por mí para que pueda mover mi mano. El hombre de Dios aplacó al Señor y el rey volvió a mover su mano, que se le quedó como antes.

2 Reyes 13:4

Pero Joacaz suplicó al Señor y el Señor lo escuchó, pues había visto cómo oprimía el rey de Siria a los israelitas.

Job 42:10

Cuando Job intercedió en favor de sus compañeros, el Señor cambió su suerte y duplicó todas sus posesiones.

Job 42:8

Así que tomad siete novillos y siete carneros, id donde está mi siervo Job y ofrecedlos por vosotros en holocausto. Mi siervo Job intercederá por vosotros, yo le haré caso y no os trataré como merece vuestra audacia, por no haber hablado de mí como hay que hablar, al contrario de como lo ha hecho mi siervo Job.

Salmos 106:23

Pensaba el Señor exterminarlos, pero Moisés, su elegido, intercedió delante de él para calmar su furia destructora.

Salmos 78:34

Si los hacía morir lo buscaban, se arrepentían dirigiéndose a él;

Éxodo 10:17

Os ruego que de nuevo me perdonéis y que roguéis al Señor, vuestro Dios, que aleje de aquí este desastroso castigo.

Éxodo 32:11

Entonces Moisés intentó aplacar el furor del Señor, su Dios, diciendo: —Señor, ¿por qué vas a descargar tu ira contra tu pueblo, el mismo en favor del que hiciste uso de tu gran fuerza y poder para sacarlo de Egipto?

Éxodo 32:30

Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: —Habéis cometido un pecado gravísimo; no obstante voy a subir adonde está el Señor, a ver si logro que os perdone.

Éxodo 8:28

Pero el faraón, una vez más, mantuvo su intransigencia y no dejó salir al pueblo.

Éxodo 8:4

Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y Aarón y les dijo: —Suplicad al Señor para que retire las ranas de mí y de mi pueblo, y dejaré salir a los israelitas para que ofrezcan sacrificios al Señor.

Éxodo 8:8

Moisés y Aarón salieron de la presencia del faraón, y Moisés suplicó al Señor a propósito de las ranas con que había abrumado al faraón.

Isaías 26:16

Señor, en el peligro acudíamos a ti, cuando más nos afligía tu castigo:

Jeremías 15:1

Me dijo el Señor: —Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, no me sentiría bien dispuesto hacia este pueblo. Échalos de mi presencia y que salgan.

Jeremías 37:3

El rey Sedecías envió a Jehucal, hijo de Selemías, y a Sofonías, hijo del sacerdote Maasías, con este mensaje para el profeta Jeremías: «Consulta de nuestra parte al Señor, nuestro Dios».

Oseas 5:15

Me iré, volveré a mi morada, hasta que ellos me busquen, reconociendo su culpa. En su angustia me buscarán.

Números 11:2

Entonces el pueblo clamó a Moisés que oró al Señor, y el fuego se extinguió.

Mateo 27:4

diciendo: —¡He pecado entregando a un inocente! Ellos le contestaron: —Eso es asunto tuyo y no nuestro.

Hechos 8:24

Simón respondió: —Orad por mí al Señor para que nada de lo que habéis dicho me suceda.

Romanos 10:1

Hermanos, deseo con todo mi corazón y le pido a Dios que salve a los israelitas.

Deuteronomio 9:20

Tan airado estaba el Señor con Aarón que incluso a él quiso aniquilarlo, pero también en esa ocasión intervine en su favor.

Santiago 5:16

Reconoced, pues, mutuamente vuestros pecados y orad unos por otros. Así sanaréis, ya que es muy poderosa la oración perseverante del justo.

1 Samuel 15:24

Entonces Saúl dijo a Samuel: —He pecado, pues he violado el mandato del Señor y tus palabras, y he obedecido a la gente por miedo.

1 Samuel 15:30

Saúl insistió: —He pecado. Pero ahora te ruego que me rehabilites ante los ancianos del pueblo y ante Israel, y que me acompañes para adorar al Señor, tu Dios.