que mataron a unos treinta y seis israelitas y persiguieron a los demás desde la puerta de la ciudad hasta Sebarín, batiéndolos en la bajada. Entonces el pueblo se desalentó y se sintió desfallecer.
Los hijos del quenita Jobab, suegro de Moisés, subieron con los de Judá desde la ciudad de las Palmeras al desierto de Arad, y fueron a establecerse entre los amalecitas.