—Ha llegado el tiempo de que Aarón se reúna con sus antepasados, pues él no entrará en la tierra que yo he dado a los israelitas, por cuanto os rebelasteis contra mí en las aguas de Meribá.
El pueblo israelita recibió la ley con la colaboración del sacerdocio levítico. Ahora bien, si alcanzar la perfección estuviera en manos de ese sacerdocio, ¿qué necesidad habría de que surgiese un sacerdote distinto según el rango de Melquisedec? Bastaba con un sacerdote según el rango de Aarón.